quarta-feira, 22 de fevereiro de 2006

Mapuche

Lá no fundo do mar
no mais profundo,
vivia uma grande cobra que se chamava
Kai kai.
As águas obedeceram as ordens da
cobra
E um dia começaram a cobrir a terra.
Havia outra cobra tão poderosa como
a anterior
que viveu no cume das montanhas.
O Ten Ten aconselhou os mapuches
que escalassem a montanha,
quando as águas começassem a subir.
A água subiu e subiu
E a montanha flutuou e também subiu,
os Mapuches colocaram jarros
sobre a cabeça
para se proteger da chuva e do sol,
e disseram cantando
Kai, Kai, Kai,
e respondiam,
Ten, Ten, Ten,
Fizeram oferendas e a água se acalmou,
e os que se salvaram
desceram a montanha e povoaram a terra.

Os vulcões são venerados pelos Mapuches. Ali habitam os espíritos positivos e benevolentes. O vulcão Villarrica foi chamado de Ruca Pillán, “a casa dos espíritos” numa tradução literária e textual. As montanhas altas comunicam a terra com o céu e as neves altas comunicam as águas de cima com o mar. São como vasos de comunicação física e espiritual que vão marcando os homens em seus territórios. Nas invocações ou Nguillatún, a Machi bate um tambor, denominado Cultrún, no qual estão marcados os quatro pontos cardeais. Coloca bandeiras de cor azul e pinta com azul anil o rosto dos participantes, a cor das águas tranquilas. Desse forma se predispõe a restabelecer o equilíbrio que fora quebrado.
excerto do texto original, abaixo copiado em espanhol

Miércoles 6 de octubre de 2010
¿Son chilenos los mapuches?
Señor Director:
Llama la atención que los medios de comunicación, personeros de gobierno y en general todos los ciudadanos, cuando se refieren al conflicto mapuche sistemáticamente olvidan vincular a estos ciudadanos con la nacionalidad que les corresponde ostentar. Sólo nos referimos a ellos como “pueblo mapuche”, “pueblo originario” o “pueblo indígena”.
Con el mayor respeto que nos merece el pueblo mapuche,
creo que ha llegado la hora de referirse a ellos como “chilenos” de origen mapuche,
y no olvidar que la casi totalidad de los ciudadanos de este país también
tenemos sangre indígena y estamos repartidos en todo el territorio nacional.
  • 1 Aparecida en “Cartas al Director”, El Mercurio, 6 de octubre del 2010.
Miguel García Huidobro1
  • 2 Un tal Andrés Abarca señalaba respondiendo a la carta anterior: “no son chilenos, son indios. Hagam (...)
1Los lectores del diario El Mercurio de Santiago de Chile, el más tradicional y conservador del país, se dividían entre quienes decían que los Mapuches eran exclusivamente ciudadanos chilenos y quienes accedían a otorgarles una especificidad histórica, cultural e incluso política2. Estos eran una minoría. En esos días se conmemoraban los doscientos años de Independencia de la República de Chile con fuegos artificiales, marchas militares y muchos días de fiestas, y en las cárceles del sur de Chile 34 jóvenes presos políticos acusados de terrorismo, completaban casi 80 días de huelga de hambre que tenía al conjunto del país de un hilo. La Iglesia católica realizó una mediación entre el Gobierno y los huelguistas y ellos depusieron su acción. La denominada “cuestión mapuche” se puso en el centro de la agenda política del Chile del Bicentenario. Paradojalmente para un país que se cree moderno, es uno de los asuntos políticos de mayor dificultad de resolver.

La emergencia mapuche

  • 3 El Censo del año 1992 entregó la cifra de 928 060 personas mayores de 14 años que se autoreconocier (...)
2Los Mapuches son el pueblo indígena más numeroso de Chile. Casi un millón de personas se consideran miembros de esa cultura3. La historia del país es inseparable de la historia mapuche. Los españoles los denominaron araucanos y la voz la hizo famosa en el poema de La Araucana, del poeta Alonso de Ercilla y Zúñiga. Habitaban a la llegada de los españoles un enorme territorio desde los valles al norte de lo que hoy es la capital de Chile, Santiago, hasta donde comienzan las islas del Sur, el Archipiélago de Chiloé. Hoy, habitan en comunidades rurales en el sur de Chile y en menor medida en el sur de Argentina y muchos han migrado a las ciudades. Es un pueblo con una fuerte identidad y que mantiene vivas la mayor parte de sus tradiciones y su lengua.
3La sociedad chilena del siglo veintiuno no ha resuelto aún su relación con la sociedad mapuche. El pueblo originario de Chile sigue siendo el grupo social más discriminado, pobre y marginalizado del país. El Estado y la sociedad se encuentran en una encrucijada, o continuar con la política de intolerancia y conflicto que ha caracterizado largos períodos de la Historia de Chile y concretamente los últimos diez años, o encaminarse a superarlo por la vía del diálogo, del respeto mutuo, del reconocimiento, de la reparación del daño histórico cometido. La sociedad chilena, sobre todo conservadora, no tiene una mirada apreciativa de la cuestión indígena, tal como se lee en el epígrafe de este artículo. Se valora la “platería araucana”, ciertos tejidos y artículos de valor arqueológico, pero no se acepta siquiera la idea de que se trate de un pueblo con derechos específicos y diferenciados a los de los chilenos. La política y actuación del Estado no hace más que expresar esta incomprensión profunda de la sociedad criolla.
4Los Mapuches, por su parte, han tratado de obtener un espacio en la sociedad y se han opuesto a los intentos reiterados de asimilación que han intentado las políticas del Estado. Durante todo el siglo veinte se organizaron para mantener vivas sus costumbres, formas de vida y cultura heredadas de sus antepasados. En los últimos veinte años, como parte de la redemocratización y modernización del país, la sociedad mapuche ha adquirido renovadas energías y demanda cada vez más un sitio en la sociedad. Se ha producido una suerte de “emergencia mapuche”, sobre todo en el sur del país, la cual no es siempre comprendida por el resto de la sociedad chilena. Nuevos liderazgos, conflictos ambientales, exigencias de participación y protagonismo, revitalización de costumbres, introducción de la educación bilingüe en las escuelas y la salud intercultural en los hospitales, municipalidades en manos de alcaldes mapuches, gran cantidad y presencia de profesionales, intelectuales y poetas mapuches, son algunas de las expresiones de esta emergencia indígena. Es un proceso de enorme vitalidad que contribuye a aumentar el respeto y valor la diversidad en Chile, un elemento indispensable para una democracia moderna.
5El proceso de “emergencia mapuche” no está exento de contradicciones. Hay una larga historia de conflictos y podríamos jugar con las palabras diciendo que es también un conflicto que tiene una larga historia. Los mapuches sufrieron el despojo de sus tierras. Despojo es, según el diccionario, “lo que se ha perdido”. Es igualmente, “la presa y el botín del vencedor”. Es también la acción de desposeerle a una persona o grupo de personas “un bien con violencia”. A fines del siglo diecinueve fueron “reducidos” y buena parte de la tierra del sur de Chile, se entregó a colonos. Durante el siglo veinte hubo relaciones, en muchos momentos, tensas entre los mapuches y el Estado. Momentos de violencia, de discriminación abierta, de intentos de cooptación y asimilación, momentos de esperanza y otros de frustración. Esta es por tanto la historia que quisiéramos relatar. Una historia larga que acompaña a Chile desde su descubrimiento por los españoles y Conquista y una historia corta, de este siglo veinte que terminó y de las últimas décadas en que se ha renovado el conflicto. Es una historia necesaria para entender lo que pasa en la actualidad.

La Historia larga

6En el sur de Chile la lluvia es permanente. La vida humana es inseparable del tintineo de la lluvia sobre los tejados, las ropas de lana para abrigarse, los “ponchos” para que el agua corra hasta el suelo, las sopas calientes con ají picante para lograr retomar el calor perdido. Probablemente los primeros humanos temieron, en muchos inviernos de temporales desatados, que nunca más surgiera la luz del sol, que el agua subiera hasta cubrir todos los cerros, que la lluvia no parará y que el mar y los ríos se desbordarán en un cataclismo. Ha ocurrido tantas veces que la fe bien podría perderse. Pero año tras año el ciclo de la vida y de la muerte retomaba su cauce normal. Al invierno caudaloso le sigue el verano plácido, soleado, donde puede bañarse en las aguas dulces de los ríos y las lagunas, sin temor a ser arrastrado hasta las profundidades. Los mitos de origen de los mapuches muestran hasta el día de hoy esa lucha despiadada entre la tierra y el agua, entre la lluvia y las montañas, siempre refugio para los humanos.
Allá en el fondo del mar
en lo más profundo,
vivía una gran culebra que se llamaba
Kai kai.
Las aguas obedecían a las órdenes de la
culebra
y un día comenzaron a cubrir la tierra.
Había otra culebra tan poderosa como
la anterior
que vivía en la cumbre de los cerros.
El Ten Ten aconsejó a los mapuches
que se subieran a los cerros,
cuando comenzaron a subir las aguas.
  • 4 Este relato mitológico fue recogido por el autor en la localidad de Lumaco.
El agua subía y subía
Y el cerro flotaba y también subía,
los mapuches se ponían cantaritos
sobre la cabeza
para protegerse de la lluvia y el sol,
y decían cantando
Kai, Kai, Kai,
y respondía,
Ten, Ten, Ten,
Hicieron sacrificios y se calmó el agua,
y los que se salvaron
bajaron del cerro y poblaron la tierra
4.
7Los volcanes son venerados por los mapuches. Allí habitan los espíritus positivos y benéficos. Al volcán Villarrica le denominaban Ruca Pillán, “la casa de los espíritus” en una traducción literaria y textual a la vez. Los cerros altos comunican a la tierra con el cielo y las nieves altas comunican las aguas de arriba con el mar. Son vasos comunicantes físicos y espirituales que van marcando a los hombres y sus territorios. En la rogativa o Nguillatún, la Machi golpea un tambor, denominado Cultrún, en el que están marcados los cuatro puntos cardinales. Pone banderas de color azul y pinta con azul añil las caras de los participantes, el color de las aguas tranquilas. De este modo se predisponen a reestablecer los equilibrios rotos.
  • 5 Esta hipótesis está desarrollada ampliamente en Bengoa [2007].
8El centro de la cultura mapuche antes de la llegada de los españoles se encontraba alrededor de los grandes ríos del sur de Chile. Podemos denominarla como una “sociedad ribereña”, ya que transcurría a las orillas de los ríos y lagunas que abundan en esa parte del territorio. Por sus aguas remaban en sus canoas, algunas muy grandes, se reunían en hermosos parajes, denominados “aliwenes”, donde realizaban sus fiestas interminables. Era una sociedad opulenta. Una “sociedad sin Estado” donde la cortesía permitía que se mantuviera la paz. Los jefes, llamados “lonkos” o cabezas, dictaban justicia sentados en amplios asientos de madera bajo los árboles. Sus sentencias eran inapelables. Enormes familias poligámicas permitían que se relacionaran todos con todos y que la sociedad mapuche fuera una red entrelazada de parientes5.
9Todo cambió terriblemente con la Conquista. Ha sido sin duda una de las situaciones más duras y brutales que ha existido en la historia humana: mundos, sociedades, culturas, seres humanos que no se conocían, ni tenían idea siquiera de su existencia. Lo que ocurrió es conocido. Los conquistadores españoles demostraron un ímpetu vertiginoso. En unas pocas décadas cruzaron desde el mar Caribe hasta el estrecho de Magallanes en el extremo sur americano. Su pasar no fue suave sino apasionado, revuelto, codicioso, habría que decir también tormentoso.
10En el sur de Chile vivía una población cercana al millón de personas. En menos de cuarenta años se produjo una catástrofe humana y poblacional. Los mapuches fueron diezmados y la población quedó reducida a menos de doscientas mil personas. No se levantará de esa cifra hasta fines del siglo veinte. Las pérdidas por el lado hispánico no fueron pocas y entre ellos sucumbió el Gobernador y Conquistador de Chile, Pedro de Valdivia. El joven guerrero, conocido como Lautaro, lo venció en Tucapel, en el sur del territorio.
  • 6 Ver los documentos facsimilares de este tratado en Bengoa [2009].
11La historia de guerras y batallas es interminable. Pasa un siglo y un nuevo gobernador cabalga hasta los llanos de Quilín en 1641, y por primera vez firma las paces en ese histórico lugar. El Rey de España reconoce las fronteras y respeta la vida independiente de la sociedad indígena6.
  • 7 Sobre este período, ver Boccara [1998] y Zabala [2000].
12La paz obtenida en los Parlamentos significó un período muy largo de independencia de los mapuches o araucanos. Desde 1598 hasta 1881 van a vivir sin estar dominados a gobierno externo y se regirán por sus propias normas y leyes. Su territorio se extendió desde el río Bío Bío por el norte, hasta las islas de Chiloé por el sur y cruzando la Cordillera por las pampas argentinas dominaron un territorio que se extendía hasta el Océano Atlántico7.
13La paz trajo enormes transformaciones en la sociedad indígena. De ser una sociedad de horticultores y agricultores se transformó en una sociedad ganadera. La adquisición del caballo transformó a la sociedad indígena en una sociedad ecuestre. En las Pampas del lado atlántico de la Cordillera de los Andes, se había multiplicado una masa gigantesca de animales vacunos y caballares en estado salvaje. El tráfico de animales, vacunos y caballos, desde las Pampas Argentinas los transformó en comerciantes. Arreaban miles de animales hasta las ferias que se habían establecido en la frontera del Bio Bio. Estos animales convertidos en carne seca, “charqui”, eran embarcados de modo de abastecer los mercados del Pacífico y luego a la reciente California, la Polinesia francesa, Australia y el resto del Océano Pacífico. De este período “mercantil globalizado”, es la enorme y hermosa “platería araucana”, expresión de la riqueza que alcanzó esta sociedad indígena.
14La élite chilena va a compartir durante el siglo diecinueve la idea que las migraciones europeas eran la fuente de civilización y progreso que necesitaban nuestros países jóvenes. Con esta idea y considerando que existían “terrenos baldíos” en el sur del país, se fomentó la migración. En la década del cincuenta llegan los primeros colonos alemanes a Valdivia, más al sur del territorio más densamente poblado por los mapuches. En 1866 se hace un intento de avanzar las fronteras por el norte, desde el rio Bio Bio, cincuenta kilómetros hacia el sur hasta el río Malleco, con el resultado de años muy sangrientos de guerras entre el Ejército chileno de La Frontera y los indígenas. Entre 1866 y 1881 hay un período de guerras fronterizas muy agudo tanto desde el lado chileno como argentino. En Chile se construyó una línea de fortines que separaba el centro del país del sur y otra que separaba el territorio indígena del enclave alemán de Valdivia, que se había fundado en la década anterior. Fue un largo período de violencia y una de las páginas más vergonzosas de la Historia de Chile.
15La “Pacificación de la Araucanía”, como se denominó esta operación, se realizó en el marco pleno de la legalidad republicana. Decisiones tomadas en el Congreso nacional, presupuestos aprobados, regimientos del ejército regular de la República, coroneles y generales profesionales, etc… No es como puede creerse una historia de aventureros desalmados. Por el lado chileno dirigía las operaciones el Ministro del Interior Señor Manuel Recabarren y por el lado Argentino el entonces Coronel y próximo Presidente de la República Julio A. Rocca. Una operación pinzas, concertada, coordinada, terminó con la oposición “araucana”.
16El 24 de febrero de 1881 es fundado el Fuerte Temuco en medio de la Araucanía y el 1 de enero de 1883 se refunda la ciudad de Villarrica que había sido destruida por los mapuches o araucanos hacía casi tres siglos antes. A partir de 1884 comienza el proceso de radicación de indígenas en reservaciones. A las agrupaciones mapuches se les entregan “Títulos de Merced” por esas propiedades. Un promedio de 6 hectáreas por persona. En total se les entregó quinientas mil hectáreas a un poco menos de cien mil indígenas, dejando a muchos sin tierra. Tres mil comunidades o reservaciones fueron constituidas entre 1884 y 1927, en que concluyó el proceso. La rica sociedad ganadera fue reducida a un pequeño espacio, empobreciéndose mediante la fuerza. A partir de esta situación comienza un complejo conflicto indígena en el sur de Chile que dura hasta el día de hoy.

La Historia corta

17Los mapuches vivieron en estado de libertad hasta 1881. Eran ganaderos y comerciantes de animales. Por lo general eran muy ricos. Los mapuches se empobrecieron por la fuerza del Estado y colmaron su memoria de recuerdos y nostalgias del pasado que habían sido obligados a dejar. Allí se constituye la cultura mapuche moderna. Combinación de nostalgia, resentimientos, y afirmación de su propio futuro e identidad. Se originan sin duda los odios primordiales. Los mapuches son convertidos en campesinos pobres. Entre 1881 y 1927 se produjo este proceso de expropiación de las tierras indígenas y sometimiento a reducciones. Durante buena parte del siglo veinte, los líderes “araucanos”, que así se autodenominaban, luchan por una “integración respetuosa” a la sociedad chilena. Participan activamente en política, llegan al Congreso nacional, donde denuncian el despojo de que son objeto, buscan por todos los medios institucionales obtener un lugar en la sociedad. Son rechazados.
18En la década del cincuenta del siglo veinte se producirá el movimiento más amplio mapuche de integración a la sociedad chilena. Venancio Coñoepán, líder indigenista de la época llegará a ser ministro del Presidente Carlos Ibáñez del Campo y numerosos líderes mapuches ilustrados serán elegidos en el Congreso nacional. Este movimiento se unirá a la derecha política chilena. No conseguirá grandes cosas. No se lograría detener el robo de tierras, las denominadas “usurpaciones”, ni tampoco la pobreza en las comunidades. Como todas las cosas de la vida, ante la discriminación y el rechazo, el péndulo se carga hacia el otro lado y los mapuches buscan a través de los hechos obtener sus reivindicaciones: es el final de la década del sesenta y los años de la Unidad Popular del Presidente Salvador Allende. Se produce una masiva “toma de fundos”, invasión de las comunidades a las tierras que se le habían quitado cuarenta años antes, esto es, a la generación anterior. Hay en ese momento, especialmente el año 1971, una verdadera insurrección de las comunidades mapuches del sur de Chile. Los mapuches vieron en la izquierda política un aliado y en el proceso que ocurría un espacio adecuado para lograr sus reivindicaciones territoriales históricas. El Golpe Militar de 1973 fue extremadamente duro en el mundo mapuche y ahí está la lista de detenidos desaparecidos y exiliados como mudo testimonio. Luego de un período altamente represivo, la dictadura de Pinochet el año 1978 procedió a la división de las comunidades indígenas. Durante esos años, se dividen todas las tierras comunales, entregándose a cada familia un certificado de “propiedad privada”. Se pensaba que con la liquidación de las comunidades y la entronización de la propiedad privada se debilitaría esa sociedad y perdería su energía y combatividad. La cuestión fue justamente la contraria. En los años ochenta en medio de la dictadura, surgen nuevas organizaciones y se incuba, por primera vez quizá con claridad y fuerza, una ideología que afirma la identidad mapuche en su etnicidad y cultura, relativamente separada de la chilena. La transición a la democracia en Chile se desenvuelve en el sector indígena en el marco político del Acuerdo de Nueva Imperial entre la Concertación de Partidos por la Democracia y las organizaciones representativas de los pueblos indígenas. Este acuerdo fue solemnemente firmado el año 1989, en Nueva Imperial, pequeña ciudad en medio del territorio mapuche, por el entonces candidato a la Presidencia de la República Patricio Aylwin, el primer presidente del período post-pinochetista. Estaba presente una multitud indígena y prácticamente todas sus organizaciones representativas. En ese acuerdo los indígenas aceptaban transitar a la democracia que se reconstruía por el camino institucional, esto es, canalizar sus demandas por las vías institucionales y no de hecho, como las tomas de tierras, y el nuevo gobierno se comprometía a reformar la Constitución de la República reconociendo la existencia de los Pueblos Indígenas de Chile y dictar una nueva legislación.
19No cabe duda y así es reconocido por todos los sectores indígenas que el año 1990 se abrieron muchas expectativas de que el nuevo proceso democrático incorporaría las demandas indígenas y abriría espacios para una nueva relación entre estos y el Estado. En 1993 se dictó una nueva ley Indígena pero la Reforma Constitucional fue rechazada en el Congreso Nacional. Un enorme conflicto a raíz de la construcción de una represa hidroeléctrica, Ralco, vino a debilitar enormemente la capacidad institucional de la nueva legislación y cientos de familias finalmente fueron trasladadas de sus tierras históricas como parte de la construcción de este proyecto hidroeléctrico [Namancura, 2003]. La expansión de las empresas forestales hacia los territorios donde habitan las comunidades abrió otro frente de enorme conflictividad, lo que condujo a que en el año 1997 comenzará a quebrarse seriamente la vía institucional convenida en el acuerdo de la localidad de Nueva Imperial. Numerosas organizaciones de indígenas jóvenes sobrepasan el marco institucional dado por el Acuerdo y comienza un período de movilizaciones, conflictos y represión estatal. Este es el conflicto mapuche actual.

Expansión Forestal y Conflicto

  • 8 Forestal Mininco es una de las tres más grandes empresas del sector forestal chileno. Controla casi (...)
  • 9 El Embajador de los Estados Unidos señala en los Wikileaks desclasificados durante diciembre del 20 (...)
20“Fortín Mininco” tituló el diario El Mercurio en el mes de Abril de 1999 un ataque, según el periodista, realizado en la noche por una turba de indígenas al campamento en que dormían los obreros forestales de la empresa Forestal Mininco8, en el Fundo Santa Rosa de Colpi. La televisión mostró escenas en que la comunidad mapuche de Temulemu se dirigía a invadir las faenas de la Empresa Forestal. Jóvenes mapuches, viejos caciques, mujeres y mucha gente entraban en la madrugada al Fundo. Había neblina y ambiente de película de John Ford, con indios y vaqueros. Las comunidades de Temulemu y el Pantano demandaban cincuenta y ocho hectáreas que habrían sido usurpadas hace muchos años, y que luego pasaron de mano en mano hasta llegar a la actual empresa forestal propietaria. El corresponsal del diario El Mercurio habló de un nuevo “Chiapas en el sur de Chile”9. Los fantasmas recorrieron el imaginario nacional y en Santiago tocaron campanas a vuelo, anunciando una nueva insurrección araucana. Las mismas campanas coloniales que por siglos han visto venir al enemigo desde el sur. Un Ministro en campaña es enviado al igual cómo fueron muchos gobernadores, enviados con anterioridad.
  • 10 La sentencia es la siguiente : “El 13 de abril de 2005 la Comisión Interamericana de Derechos Human (...)
21Por cierto que las cosas se caldearon en el sur, como se habían caldeado muchas otras veces a lo largo de siglos. Se incendiaron bosques de pinos, vino la policía. El Estado los acusó de “terroristas” y apresó a los cabecillas y los sometió a juicio. Fue un juicio inicuo. El Juzgado de Angol, pueblo en medio de la Araucanía, donde se estaba produciendo el alegato, determinó que no procedía que el Cacique Aniceto Curín y su gente fueran sentenciados por terrorismo. Los absolvió. El querellante era dueño del fundo invadido, profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, ex Ministro de Agricultura del Presidente Aylwin y Presidente de la Fundación Pablo Neruda, expresión casi absurda del carácter transversal de este tipo de conflictos. Acudió a la Corte Suprema la que anuló el juicio y obligó a repetirlo. Es la primera vez que en Chile se utilizaron “testigos sin rostro”. Fueron condenados. Estos recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la que declaró en el año 2006 “admisible” el caso, señalando que debería pasar a la Corte Interamericana de Justicia10. Era evidente para los jueces internacionalistas que no se había cumplido el “debido proceso” y que las acusaciones eran torcidas. En diciembre del 2007, hubo una larga Huelga de Hambre de estos técnicamente “presos políticos mapuches” la que se repitió como se ha dicho en medio de los festejos del Bicentenario de la República, el año 2010.
22La expansión forestal ha sido el foco que desató el conflicto reciente. Se dice que lo único que se puede hacer en esas regiones, es forestar. Sin embargo, el tipo de plantación de pino o eucaliptos que hoy se utiliza en el sur del país es incompatible con los caseríos, con las comunidades y poblaciones humanas. Se prepara el terreno para las plantaciones limpiándolo de todo otro vegetal y muchas veces bombardeándolo con plaguicidas, insecticidas y mata malezas. Sobre ese suelo desertificado se plantan los pequeños árboles muy juntos unos de otros. El bosque crece tupido y nada se desarrolla junto o dentro de él. Por si las liebres y conejos se comiesen los brotes, muchas veces se los envenena para que así en el contacto envenenen a los otros animales. Si durante el crecimiento se descubre alguna plaga, se fumiga con aviones. En fin el predio está cerrado con alambres de púas y los portones con gruesos candados.
23Las comunidades aledañas a esas gigantescas plantaciones no obtienen beneficio alguno y por el contrario perjuicios múltiples. Las napas de agua que sirven para sus vertientes y pozos se pierden ya que esas gigantescas masas vegetales exigen mucho líquido para su rápido crecimiento. Son una suerte de esponja que chupa agua a kilómetros a la redonda. Los campos de los campesinos se secan y cada día les es más difícil realizar sus labores agrícolas. Múltiples otras consecuencias tiene este tipo de plantación para las comunidades vivientes ya que es un sistema ideado para espacios desertificados.
24En el sur las empresas han plantado bosques en lugares donde hasta hacía poco se realizaba agricultura. Hoy día en esas tierras crecen calmadamente millones de eucaliptos y pinos que no dan trabajo a nadie, salvo algún guardia, y que tampoco darán trabajo a “la cosecha” ya que la actividad está mecanizada.

El discurso de la emergencia mapuche

25En el origen del conflicto indígena están los elementos históricos que hemos resumido más atrás, la Historia Larga, y estos nuevos antecedentes que aquí estamos consignando, la Historia Corta. A ello se agregan otros elementos de la mayor importancia.
  • 11 El año 1991 se inició un Programa con 300 becas universitarias para indígenas. Este programa se amp (...)
  • 12 Nuestro estudio realizado en las Comunas de Alto Bio Bio, Cholchol y Puerto Saavedra muestra que la (...)
26La expansión de la educación escolar en las comunidades es determinante a la hora de comprender el fenómeno que estudiamos. Las generaciones anteriores de los abuelos prácticamente no manejaban la lectura y escritura del castellano. La generación de los actuales “jefes de hogar”, esto es, quienes manejan en forma directa sus predios agrícolas campesinos, tiene un promedio de 3.7 años de escolaridad. Esto es producto que durante casi todo el siglo veinte las escuelas rurales solamente tenían cuatro años de estudio y muy pocas llegaban a seis. El año 1965 se amplió la enseñanza básica a ocho años pero esto llegó tardíamente al campo. En cambio la generación de jóvenes, sobre todo después del noventa se vió ante una gigantesca oferta de becas indígenas, no solamente para cursar educación básica y media, sino para acceder a las Universidades11. Como consecuencia de ello estamos en presencia de una “juventud indígena ilustrada”, que por una parte ha tenido acceso en su niñez a las enseñanzas tradicionales de su hogar y comunidad y por el otro lado también al conocimiento de elementos de la cultura occidental moderna. A ello debemos agregar el uso de Internet que se ha generalizado en la juventud mapuche y sus organizaciones, la relación con lo que ocurre en otras partes del mundo, los viajes de los dirigentes, en fin, la globalización que también ha llegado a las comunidades12.
27Porque estos jóvenes ilustrados, comienzan a retomar ideas también antiguas pero de manera diferente. Hablan de autogobierno, de autonomía, de autodeterminación de los Pueblos Indígenas. Es un discurso nuevo y desafiante. Los conflictos específicos por las tierras y demandas territoriales se van uniendo de manera compleja con las propuestas de autonomía que surgen de las más diversas fuentes, tanto del propio pasado como de otras experiencias que hoy existen por doquier.
  • 13 Informe de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato. Fue publicado inicialmente por el Diario (...)
28El año 2001 el Presidente Ricardo Lagos ante la situación que tomaba el conflicto mapuche del sur, formó una “comisión”. Se la denominó “Comisión de Verdad histórica y Nuevo trato” y la presidió el ex Presidente de Chile Patricio Aylwin. Se trataba de revisar la historia del país en su relación con los indígenas, no solo los mapuches, para lo que se convocó ampliamente a muchos sectores, quienes gustosos participaron en esos trabajos. Finalmente se pretendía entregar ideas de lo que debería ser el “Nuevo Trato” entre Estado y los Pueblos Indígenas. En ese informe se proponían diversas medidas para entregar a los indígenas y en particular a los mapuches, cuotas superiores de “soberanía” y autodeterminación. Se planteaban sistemas de participación directa en el parlamento chileno, mediante cuotas especiales, territorios en que hubiese formas de autogobierno, una suerte de doble ciudadanía. Era un importante avance en términos de derechos políticos indígenas. Lamentablemente no había en Chile condiciones para “escuchar” o “leer” estas propuestas. Las élites miraron con desconfianza los resultados13. El inicio del siglo veintiuno comenzó con una nueva Comisión fracasada.
  • 14 Esta tesis está desarrollada largamente en el libro: José Bengoa, La Comunidad Fragmentada, Editori (...)
29Pero estos asuntos étnicos no son fáciles ni en Chile ni en ninguna parte. Los jóvenes mapuches han ido adquiriendo conciencia de ser un pueblo diferente al chileno. No significa que al mismo tiempo no sean chilenos, pero marcan su diferencia. El conflicto étnico del sur de Chile está provocando un proceso de endurecimiento creciente de las fronteras étnicas. Muchos intelectuales mapuches discuten hoy día si una demarcación radical de las fronteras étnicas no es una “conditio sine qua non” de un proceso de descolonización. Este proceso de endurecimiento de las fronteras simbólicas va acompañado de una suerte de cultura indígena sacrificial. No es extraña a la cultura mapuche desde sus orígenes. La valentía va unida al sacrificio personal. Pero a ello se une a una cultura cristiana y en particular evangélica pentecostal en que el sacrificio es el camino de la salvación14. El Pentecostalismo ha tenido y tiene una enorme presencia en las comunidades mapuches. En muchos casos se lo puede comprender como una suerte de “modernización” de la comunidad antigua y tradicional. No pareciera extraño por tanto que en el lenguaje del radicalismo indígena mapuche actual se combinen desde expresiones que tienen sus orígenes en el marxismo revolucionario de los años ochenta, a otras que proviniendo del pasado indígena se combinan con formas espirituales propias de las comunidades evangélicas que como es bien sabido llevan ya muchas décadas de influencia en medio de las comunidades mapuches, en particular en la provincia de Arauco.
30Un dirigente de la organización Coordinadora de Comunidades en conflicto Arauco Malleco, más conocida como CAM, señalaba lo siguiente:
“Todo esta interrelacionado. La lucha por la reconstrucción del Pueblo Mapuche, es la lucha por el RAKIDUAM y el KIMUN. La resistencia en contra de la devastación del “medio natural”, es por el rescate del ITROFIL MOGEN y es, a la vez, la única forma de fortalecer la espiritualidad mapuche. En la medida que se vaya recomponiendo nuestro mundo, nos iremos reencontrando con la esencia mapuche, el ser mapuche. Esto dará mayores grados de identificación, consecuencia y compromiso hacia lo nuestro, lo que en definitiva hará nacer nuevos guerreros. Nuevos guerreros, de la misma calidad de aquellos antiguos, que estén dispuestos, como ayer, a defender el territorio, la independencia y la cultura. Sólo así GNECHEN estará cada vez más presente.”
31Un complejo proceso de reconstrucción del lenguaje se encuentra presente en estas organizaciones. Se combinan propuestas, como la cuestión medio ambiental, con otras que provienen de una relectura urbana de conceptos mapuches, tales como, Nguechén, una suerte de traducción del Dios Creador, que da nuevas fuerzas a la lucha de los Weichafe, los guerreros mapuches. Los mismos estereotipos de la sociedad chilena hacia la sociedad mapuche (en este caso araucana), se revuelven en su contra. Se ha dicho hasta la saciedad patriotera que la bandera chilena está “teñida de rojo” por la “sangre araucana” derramada contra España. Las estatuas en bronce de Caupolicán y otros guerreros mitificados están en todas las plazas. Los jóvenes se las apropian y las redefinen. Muchas veces así son las cosas.
  • 15 La revista Azkintuwese puede visitar en Internet : www.azkintuwe.cl 
  • 16 Un sector de estas tendencias trata de levantar un partido político nacionalista mapuche, denominad (...)
32Reencontrarse con la “esencia mapuche” obviamente es una aventura compleja. Podría ser sospechosa de fanatismos, esencialismos, y hasta fundamentalismos. ¿Qué sería esa esencia mapuche? Hay sin duda tendencias espiritualistas y tradicionalistas que señalan una suerte de retorno a una cultura esencializada. Hablan con un lenguaje hermético en el que muchos conceptos mapuches se han transformado en elementos teóricos de un sistema cognitivo reconstruido no pocas veces a través de lecturas de una cierta antropología estructuralista15. Una tendencia opuesta de carácter laico y democrático que reivindica con igual fuerza los derechos indígenas está también presente y trata de levantar una alternativa política16.
33La postura política de un grupo de intelectuales, ante las elecciones presidenciales del año 2009, es la siguiente:
Desde que asumió la Concertación la administración del Estado, […] se han transformado en los administradores del modelo económico neoliberal heredado de la Dictadura militar. Este modelo depredador exige la expansión de las plantaciones forestales en desmedro de nuestras comunidades, nos impone los megaproyectos que desfiguran el País Mapuche, y permiten el saqueo de nuestros recursos naturales. En el terreno económico, que el próximo presidente sea Eduardo Frei o Sebastián Piñera no será más que la continuidad de dicho modelo neoliberal, con todo lo que ello implica en particular para nosotros los mapuche.”
  • 17 Comunicado del 10 de diciembre del 2010 (enviado por, wallmapuwen@gmail.com).
Sin embargo, en el terreno político y de los derechos humanos los gobiernos de la Concertación tenían, para vastos sectores mapuche, una legitimidad democrática frente a la derecha pinochetista. Por otra parte, la Leyindígena de 1993, que reemplazó la legislación de la Dictadura, fue vista por muchos como un progreso y como una vía para solucionar los graves problemas de pobreza y marginación que nos afectan como pueblo. Pero todo ello es ahora parte del pasado17.”
  • 18 La vocera de los huelguistas de hambre en Septiembre del 2010 fue la joven estudiante mapuche Nativ (...)
34A diferencia de los sectores más “nativistas”, estos sectores “políticos” ven diferencias y matices en las políticas chilenas. A pesar de ello llamaron a votar nulo, sin mayor éxito, ya que en la Araucanía el 2009, arrasó el voto favorable al candidato de la derecha Señor Sebastián Piñera. El actual Presidente de Chile, prácticamente en todos sus discursos oficiales tiene tras de sí a varios personajes del pueblo y siempre entre ellos a una mujer vestida de mapuche. Es la imagen antigua de sumisión y respeto colonial. En Chile es evidente el proceso de “emergencia mapuche” en que se ha producido una ruptura de esa imagen colonial y folklórica: el joven mapuche de hoy no asiente “respetuoso” al llamado de la autoridad y levanta la voz, reivindica sus derechos18.

Economía y política de los Pueblos Indígenas

35El debate en la sociedad chilena y que se refleja en las políticas públicas es relativamente sencillo: para una gran mayoría de chilenos y de las élites del poder, los mapuches son “chilenos pobres”. La causa de la etnicidad está en las malas condiciones de vida que allí existen. La etnicidad sería fruto de la ignorancia y se mejora con “desarrollo y educación”. No es casualidad que el Estado y los partidos políticos de manera transversal han sido tan generosos en los programas educativos hacia los pueblos indígenas y en las becas de ayuda asistencial. Muchos de ellos creen que de este modo se disolverán las fronteras étnicas, las identidades y sus demandas. Para un sector mucho mas reducido de las élites, la etnicidad es una realidad factual. Esto le confiere singularidades y por tanto un tratamiento específico al interior de la Nación y su territorio. No es muy diferente a la discusión que ocurre en casi todos los países que tienen en su interior grupos minoritarios concientes de su especificidad.
36La política de la Concertación transitó entre ambas visiones. Tímidamente constituyó comisiones para que le propusieran caminos de acción y cada vez que éstos fueron expresados con la solemnidad del caso, no hubo capacidad ni contexto para su implementación. La Reforma Constitucional enviada el año 1991 por el Presidente Aylwin al Congreso Nacional ha sido rechazada una y otra vez y aún (2011) no ha sido aprobada. No solamente la ausencia de mayorías en el Congreso explican esta situación. En las filas de la coalición que gobernó durante 20 años el país tampoco había un convencimiento pleno de esta reforma, más aún, muchos congresistas de las regiones indígenas se oponían de modo soterrado. El Convenio 169 de la OIT después de veinte años de tramitación fue aprobado en las postrimerías del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, presionado sin duda, por las movilizaciones mapuches de las que hemos dado cuenta en este artículo.
  • 19 El Fondo de Tierras y aguas indígenas fue establecido en la Ley Indígena del año 1993. El Estado, a (...)
37La acción del Estado sin embargo se concentró en medidas de carácter económico y de entrega de tierras a los mapuches19. La brecha de escolaridad entre la población indígena y no indígena se acortó considerablemente estando en la actualidad en 8.7 para los mapuches y en 10.3 para el resto de la población chilena. Al nivel de población rural equivalente se ha igualado. Por su lado la brecha de pobreza entre ambas poblaciones, mucho mas comparable, disminuyó entre el 2003 y el 2006 de 11.3 a 5.7 %, lo cual expresa un relativo éxito de esas políticas, en particular de subsidios directos. En un largo trabajo de terreno realizado en el año 2010 nos llamó la atención por ejemplo, que prácticamente todas las viviendas rurales de las comunidades mapuches son nuevas, producto de un ambicioso plan de subsidios habitacionales. Los planes de electrificación rurales han sido masivos, contando con esos servicios prácticamente todas las comunidades. Hace veinte años la imagen de los indígenas alrededor del fogón en sus “rucas” de techos de paja era una realidad y no solamente un estereotipo. Hoy se las construye exclusivamente para el etnoturismo.
  • 20 El actual gobierno de la coalición de derecha presidido por Sebastián Piñera no ha logrado diseñar, (...)
38No cabe duda que la acción de desarrollo contra la pobreza indígena es un objetivo en sí mismo. Lo complejo y equivocado es considerar que a mayor desarrollo habrá menor grado de reivindicación étnica. La experiencia de estos veinte años muestra exactamente lo contrario. Los jóvenes mapuches ilustrados no solamente no se asimilan a la cultura generalizada sino que asumiéndola expresan con mayor convicción sus reivindicaciones étnicas. Como ya tantas veces se ha dicho y probado, la “etnicidad activa”, es una consecuencia de la modernidad y no del atraso20.

Conclusiones y preguntas

39Chile se ha visto a sí mismo como una excepción en América latina y es quizá una de las constantes de su Historia. Incluso el afamado Libertador Simón Bolívar en su Carta de Jamaica, le regalaba a la oligarquía criolla de ese tiempo su carácter excepcional. Los veinte años de democratización política y alto crecimiento económico chileno no han hecho otra cosa que reafirmar este carácter y no son pocos quienes se perciben, y desde fuera los perciben, altamente diferentes al resto de los países latinoamericanos. “No somos indios”, se dice comúnmente cuando algún extranjero mira en menos a algún connacional. La cuestión indígena es por tanto un anclaje no deseado en América latina. Muestra a un importante sector de la población y de las élites que esta sociedad no está exenta de estos asuntos provenientes del más profundo y controvertido pozo de la Historia.
40Así como para las élites criollas la cuestión indígena y mapuche en particular, es un asunto no deseado, para los jóvenes y sectores progresistas del país es un tema de la mayor importancia. Es remarcable que las banderas mapuches, las consignas y símbolos son recuperados por sectores juveniles, bandas de música, y grupos que han transformado a los mapuches en una suerte de vanguardia que se opone a las políticas y sistemas neoliberales imperantes. Los días de la Huelga de hambre de los presos mapuches del sur, fueron acompañados de multitudinarias marchas en las calles de casi todas las ciudades del país.
41¿Es posible una convivencia en Chile, de una sociedad criolla moderna, o que se autoconsidera camino a una modernidad avanzada, y formas de expresión autónomas de la sociedad indígena mapuche? ¿O cómo dicen los párrafos del epígrafe, se los obligará a la pertenencia a la común ciudadanía sin apelación? ¿O simplemente, como dice otro comentarista también anotado, se los deberá reprimir y “encerrar” hasta que se extingan? Si los mapuches no se movilizan, por cierto que la cuestión étnica desaparece. Es lo que ha ocurrido cada vez que se llega al límite de las presiones como han sido estas huelgas de hambre prolongadas. La sociedad vuelve a olvidarse de su existencia y la “normalidad” se apodera de los satisfechos. Pero la historia que resumidamente hemos relatado en este artículo, y por eso vale el recurso a la Historia, muestra que no ha sido así. Cada cierto tiempo, en una suerte de ciclos trágicos, se rearticulan las demandas, se levantan las movilizaciones y la reacción del Estado vuelve por sus mismos caminos.
42Chile en medio de su modernidad, auto-atribuida, tiene en la cuestión mapuche una “asignatura pendiente”. Esta no se reduce solamente a la brecha económica, sino que se refiere centralmente al ejercicio de derechos colectivos a los que apela cada día con mayor fuerza un importante sector indígena.
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Bibliografia

Bengoa José, Historia de los antiguos mapuches del sur, Santiago, Editorial Catalonia, 2007 (2ed., 2009).
Bengoa José, El Tratado de Quilín, Santiago, Editorial Catalonia, 2008.
Bengoa José, La Comunidad Fragmentada, Santiago, Editorial Catalonia, 2009.
Boccara Guillaume, Guerre et ethnogenèse mapuche Dans le Chili colonial : l’invention de soi, Paris, L’Harmattan, 1998.
Namuncura Domingo, Ralco:¿Repreza o Pobreza?, Santiago, Editorial Lom, 2003.
Pinto Rodríguez Jorge, La formacíon Del Estado y La Nación y el Pueblo Mapuche. De la Inclusión a la exclusión, Santiago, Editorial Dibam, 2003 [2000].
Zabala José Miguel, Les Indiens mapuche au Chili. Dynamiques interethniques et stratégies de résistance. xviiie siècle, Paris, L’Harmattan/Éditions de l’IHEAL, 2000.
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Notas

1 Aparecida en “Cartas al Director”, El Mercurio, 6 de octubre del 2010.
2 Un tal Andrés Abarca señalaba respondiendo a la carta anterior: “no son chilenos, son indios. Hagamos un « refugio» para los indios o limpiemos de una vez el sur”. Otro señalaba : “no sé si tengo sangre mapuche o no, pero si tengo muy en claro que no soy terrorista ni delincuente, que nunca he pedido ni exigido que me regalen tierras ni ningún bien, que siempre he trabajado y he ganado mi dinero con el debido esfuerzo y honradez”. Finalmente una carta irónica le decía al autor de la nota, de ilustres apellidos hispánicos: “me puede decir Sr. Garcia-Huidobro cuantos apellidos mapuches hay en su árbol genealógico y descendencia? Por favor!!!” (El Mercurio, 10 de octubre del 2010).
3 El Censo del año 1992 entregó la cifra de 928 060 personas mayores de 14 años que se autoreconocieron como pertenecientes a la “cultura” mapuche. Esto habría implicado casi un millón y medio de personas, contando a los menores de 14 años, que se consideraban parte de ese pueblo y cultura. En el último Censo del año 2002 la pregunta cambió precisando la “pertenencia” a un pueblo indígena. La cifra se redujo a 604 349 personas que declararon su pertenencia mapuche. En esos 10 años se había aplicado la Ley Indígena (1993) en que se define con precisión jurídica quien puede, y no, ser considerado indígena y por tanto recibir beneficios del Estado en esa calidad. Por ejemplo ninguna persona que no sea jurídicamente indígena puede adquirir tierras indígenas o por ejemplo estudiar con una “beca indígena”. En cambio la Encuesta Casen de nivel y valor nacional, establece el año 2006 que la población mapuche sería de 925 005 personas. En este caso la pregunta es diferente a la del Censo y posiblemente establece una vinculación menos jurídica que la anterior. Por tanto la cifra entre quienes son jurídicamente mapuches y quienes se sienten parte de ese pueblo, oscila entre los setecientos mil y el millón de personas. De ellos alrededor de 320 000 habitan en las zonas rurales concentradas en el sur de Chile y el resto en las ciudades [Instituto Nacional de Estadísticas, 2010].
4 Este relato mitológico fue recogido por el autor en la localidad de Lumaco.
5 Esta hipótesis está desarrollada ampliamente en Bengoa [2007].
6 Ver los documentos facsimilares de este tratado en Bengoa [2009].
7 Sobre este período, ver Boccara [1998] y Zabala [2000].
8 Forestal Mininco es una de las tres más grandes empresas del sector forestal chileno. Controla casi medio millón de hectáreas con las que abastece a la empresa manufacturera de papeles y cartones (“La papelera”, emblemática empresa chilena de propiedad de la familia Matte, una de las más adineradas del país y en la lista de las más adineradas del mundo según los ranking especializados. Junto a eso tiene varias plantas de celulosa y exporta madera al Asia. En Argentina tiene bosques por más de cien mil hectáreas.
9 El Embajador de los Estados Unidos señala en los Wikileaks desclasificados durante diciembre del 2010, que este periódico conservador habría “construido” una imagen falsa de lo que ocurría en la Araucanía. Critica la acusación de “terrorismo” y acusa de “chapuceras” las políticas indígenas de los últimos gobiernos de la Concertación de Partidos por la Democracia.
10 La sentencia es la siguiente : “El 13 de abril de 2005 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recibió una denuncia presentada por Juan Patricio Marileo Saravia, Florencio Jaime Marileo Saravia, Patricia Roxana Troncoso Robles, José Huenchunao Mariñan y Juan Ciriaco Millacheo Lican (« las presuntas víctimas»), en contra del Estado de Chile, en la que se alega la violación de los artículos 8(1), 2 y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, durante el juicio criminal seguido en su contra, que resultó en la condena de los 5 peticionarios como autores del delito de incendio terrorista. Con respecto a la admisibilidad los peticionarios argumentan que se agotaron los recursos de jurisdicción interna, con la sentencia que desechó el recurso de nulidad, dictada 13 de octubre de 2004 por la Corte de Apelaciones de Temuco. El Estado controvierte la admisibilidad porque considera que, de conformidad al artículo 47(b y c) de la Convención Americana, la denuncia es infundada pues no contiene hechos que caractericen una violación de los derechos garantizados en la Convención Americana. Aduce también que la petición fue presentada de manera extemporánea y que lo que los peticionarios pretenden, que la Comisión actué como cuarta instancia. En consecuencia, solicita a la Comisión Interamericana que declare inadmisible la denuncia. Tras el análisis de la petición, la CIDH declara la admisibilidad de la petición con respecto a las presuntas violaciones de los artículos 8, 9 y 24, La Comisión Interamericana decide igualmente notificar a las partes, publicar esta decisión e incluirla en su Informe Anual a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos.”
11 El año 1991 se inició un Programa con 300 becas universitarias para indígenas. Este programa se amplió a Enseñanza básica, media, residencias universitarias y estudios universitarios. Ya el 2005 había llegado a la cifra de 33 000 becas equivalentes a 10 millones de dólares. El año 2008 la cifra se elevó a 43 895 becas y el 2009 a 45 000. En este momento hay más de cinco mil estudiantes universitarios indígenas becados por el Estado [Junaeb, 2009].
12 Nuestro estudio realizado en las Comunas de Alto Bio Bio, Cholchol y Puerto Saavedra muestra que la conexión domiciliaria a Internet es aún baja, pero no inexistente, 18 %. La conexión en las escuelas es muy alta y en los pueblos hay “infocentros” públicos que están ocupados permanentemente; al igual han proliferado los “cibercafés” en los pueblos. A esto hay que agregar que la telefonía celular alcanza casi al 80 % de los hogares mapuches rurales y la televisión al 97 %.
13 Informe de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato. Fue publicado inicialmente por el Diario La Nación en forma íntegra. Durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet fue nuevamente publicado en dos tomos. Puede verse en Internet en el sitio del Fondo Indígena de América Latina. www.fondoindigena.bo
14 Esta tesis está desarrollada largamente en el libro: José Bengoa, La Comunidad Fragmentada, Editorial Catalonia. Santiago, 2009.
15 La revista Azkintuwe se puede visitar en Internet : www.azkintuwe.cl 
16 Un sector de estas tendencias trata de levantar un partido político nacionalista mapuche, denominado Almapuwen, que se ha creado recientemente en la Araucanía ; en su constitución (2011), estaban presentes algunos vascos y catalanes (Ezquerra Republicana), lo que expresa el carácter globalizado del conflicto y a la vez su curiosa composición.
17 Comunicado del 10 de diciembre del 2010 (enviado por, wallmapuwen@gmail.com).
18 La vocera de los huelguistas de hambre en Septiembre del 2010 fue la joven estudiante mapuche Natividad Llanquileo, hermana de uno de los huelguistas. Dotada de una enorme capacidad e imagen mediática, inteligente, moderna en el pensar y en el vestir, provocó una ruptura en las imágenes estereotipadas que tienen los chilenos frente a los mapuches.
19 El Fondo de Tierras y aguas indígenas fue establecido en la Ley Indígena del año 1993. El Estado, a través de la Corporación nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, adquiere a precio de mercado un predio que ha estado en disputa y se lo entrega sin costo a la comunidad que lo reclama. Al mismo tiempo el Estado ha procedido a entregar tierras fiscales que pertenecían a los indígenas. Las compras de tierras alcanzan casi las cien mil hectáreas y los traspasos de tierras a medio millón de hectáreas. Si se considera que el total de tierras mapuches era al 1990 de aproximadamente medio millón de hectáreas lo que se ha transferido y comprado equivale a otro tanto. Las compras de tierra equivalen a un tercio de la tierra real arable mapuche.
20 El actual gobierno de la coalición de derecha presidido por Sebastián Piñera no ha logrado diseñar, a un año de su mandato una política indígena mínimamente coherente. El denominado Plan Araucanía, que sería esta política, consiste en construir caminos, electrificación, etc… obras que benefician tanto a indígenas como no indígenas de esas regiones. Durante el primer año no se ocupó el Fondo de Tierras Indígenas debiendo devolver la Corporación encargada de la compra de tierras la suma de 35 mil millones (75 millones de dólares aproximadamente). En terreno se percibe que continúan los planes contra la pobreza y de desarrollo agropecuario. Frente a la Huelga de Hambre de los presos mapuches el Gobierno debió ceder en materia de acusaciones de terrorismo, desdiciéndose de sus promesas de campaña electoral que ofrecían “mano dura”.
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Para citar este artigo

Referência do documento impresso

José Bengoa, « Los Mapuches: historia, cultura y conflicto », Cahiers des Amériques latines, 68 | 2011, 89-107.

Referência eletrónica

José Bengoa, « Los Mapuches: historia, cultura y conflicto », Cahiers des Amériques latines [Online], 68 | 2011, posto online no dia 01 junho 2013, consultado o 15 outubro 2018. URL : http://journals.openedition.org/cal/118 ; DOI : 10.4000/cal.118
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Este artigo é citado por

  • Torres, Robinson. Azócar, Gerardo. Rojas, Jorge. Montecinos, Aldo. Paredes, Patricio. (2015) Vulnerability and resistance to neoliberal environmental changes: An assessment of agriculture and forestry in the Biobio region of Chile (1974–2014). Geoforum, 60. DOI: 10.1016/j.geoforum.2014.12.013
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Autor

José Bengoa

Universidad Academia de Humanismo Cristiano de Santiago de Chile, Escuela de Antropología. Director del programa de investigaciones Fondecyt 109 50 24 (Conmemoraciones y Memorias Subalternas).
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